Con estos cuadros pretendo expresar la belleza de la armonía, la tranquilidad y la conexión que surge cuando el ser humano no se muestra cazador hacia el animal. Cuando el animal salvaje puede bajar la guardia en frente las amenazas de las personas.
No se trata de amansar la fiera feroz. Se trata de respetar y, en consecuencia, poder apreciar. Cambiar la mirada.
Con la exageración de la medida del animal y la presencia de animales en peligro de extinción y extinguidos, he querido mostrar dos cosas. La primera, que por mucho que siempre intentamos posicionarnos en la cúspide, en realidad somos mucho más pequeños a su lado (en muchos de los sentidos). Y la segunda, concienciar de lo que nos hemos perdido o de lo que podemos llegar a perder.
Maria Badia
Para la Maria, pintar siempre ha sido una motivación muy fuerte con la que ha aprendido a canalizar sus sentimientos.
Viviendo en un pueblo pequeño de montaña durante su infancia y adolescencia, fue observando, comprendiendo y amando la naturaleza.
La vida es convivencia y convivir personas y animales es posible y necesario. Esta exposición nos hace reflexionar sobre esto.
Josep y Gemma.
El lenguaje de la persona y la naturaleza animal.
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