Los Bolados de Confitería Padreny de Reus son un producto que se remonta a los tiempos anteriores a la invención de los refrescos industriales azucarados. Antes, se practicaba una interesante tradición que consistía en mezclar un Bolado con agua fresca, que se deshacía para crear una bebida refrescante. Para darle un toque de sabor, solía añadirse zumo de limón o anís seco.
La elaboración de los Bolados de Confitería Padreny de Reus es toda una artesanía que hemos recuperado. Se empieza con la preparación de una mezcla de azúcar con agua. Esta mezcla se coloca en una cazo de cobre y se calienta hasta que llega a una temperatura de 135 °C, momento en que se retira del fuego. Aparte, se prepara un glaseado con azúcar y claras de huevo. Después de mezclar los ingredientes, se añaden dos cucharadas de este glaseado al cazo del azúcar caliente. Con la ayuda de una espátula, se empieza a remover la mezcla. En este punto, el azúcar empieza a bajar de temperatura, pero, sorprendentemente, rápidamente vuelve a subir.
Es en este momento crucial que se tiene que trabajar con rapidez. Con una pieza de madera conocida como "escalerilla", se extiende el azúcar caliente que está tomando forma de Bolado. La habilidad y la experiencia de los maestros confiteros son fundamentales en este paso, puesto que tienen que distribuir el azúcar de manera uniforme sobre la escalerilla antes de que se enfríe y solidifique completamente.
En Confitería Padreny de Reus hemos rescatado esta tradición centenaria de los Bolados para mantener viva una parte de la rica historia pastelera de Reus. Así, los amantes de los dulces tradicionales y los curiosos que buscan descubrir sabores únicos tienen la oportunidad de probar estos exquisitos Bolados, convirtiéndose en testigos vivos de una tradición que resiste el paso del tiempo.
En la Confitería Padreny de Reus hemos recuperado los bolados.