Esta exposición en la Zona Arte de Confitería Padreny de Reus, refleja un nuevo planteamiento de mi día a día a raíz de la reciente decisión de aparcar los cigarrillos y vivir sin humo.
La vida pequeña es una mirada meticulosa, muy consciente y del todo desacelerada que ha estado bálsamo para estos momentos ansiosos.
Algunos de los sentidos se han acentuado, y de una manera innata he ido tomando más conciencia de todo lo que me rodea.
A la vez, he empezado a interactuar: las acciones toman exclusividad, no van acompañadas de nada y la conexión es más pura.
Vivir la vida pequeña es llegar a la esencia del momento que estoy viviendo, y me acerca todavía más al slowlife… y estoy descubriendo que la vida lenta es rescoldo de vida pequeña.
Fina Veciana.
"La Vida Petita" es sentir cómo te late el corazón… es cuando los ojos sonríen y las manos hacen y deshacen sin prisas.Es el aroma de la sencillez y la satisfacción de acompañar un silencio. Es allí donde queremos vivir, llenas de presencia y conciencia.
Ruth Troyano Puig.
"La Vida Petita" es aquella que vivo desde siempre, fijándome en los pequeños detalles que la vida nos regala en todo momento, a diario. "La Vida Petita" está aquí y ahora.
Nani Nolla.
Fuego en el suelo + pulpitos de la madre + vinito con compañía + sofrito de cebolla + caminata con conversación + partida de cartas + bailar salsa + mar... Aquí tienes "La Vida Petita".
Anna Figueras Torruella.
Corriendo como corro detrás el reloj, he llegado a pensar que no hace falta que te truque porque ya sé qué me explicarás. Quizás haría falta que me parara. Que cuando me despertara, primero levantara las persianas. Que con una mano apartara las cortinas. Que abriera la ventana de par en par y toda la luz de junio llenara la habitación. Que incluso llegara a aquel rincón del escritorio donde cayó un bolígrafo anteayer. E iluminara las sábanas deshechas, la almohada que está a la punta de la cama y casi cae, el armario blanco, la fotografía de los hermanos. Si en lugar de trucarte viniera y te mirara en los ojos, vería que todavía lo tienes todo por dir. Y se me haría un nudo a la garganta, de vergüenza. Por no haber estado. Por haberte colocado, sin miramientos, en la lista del quizás mañana. Sería bueno que de vez en cuando recordara aquel detalle que de tan obvio me pasa por alto: estoy viva. Que dejara de llenarme la boca de adjetivos y de adverbios de tiempos, para ir a la esencia. Y que yo me acercara a tú y tú a mí con verbos muy sencillos como hablar, escuchar, sentir. Y que con ellos conjugáramos nuestros nombres. Pero si nunca las prisas se me llevan, recuérdame que uno se hace grande cuando es capaz de parar y de enamorarse de la vida pequeña: de la primera luz de la mañana, de los ojos que se vuelven a mirar. "La Vida Petita". Gemma Ventura Farré.
"La Vida Petita" y la aventura de la vida.
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